Hoy hablamos de las sanciones laborales. ¿Cómo recurrir una sanción laboral? ¿Merece la pena recurrirla? Os damos todas las claves en relación a las sanciones. Evita problemas mayores recurriendo aquellas que consideres que se han impuesto de forma inadecuada.

¿Qué es una sanción laboral?

El artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores reconoce la potestad disciplinaria de la empresa, el artículo 54 establece las condiciones del despido disciplinario y el 58 establece las diferentes graduaciones de las sanciones. Finalmente el artículo 60 regula la prescripción de las acciones.

Las sanciones se imponen a los trabajadores dentro de dichas facultades sancionadoras cuando este no realiza sus labores de forma adecuada. La forma de imposición de las sanciones es fundamental para su correcta ejecución. Y es que respetar el proceso garantiza el buen destino de la sanción.

¿Cómo se impone una sanción laboral?

Normalmente la graduación de la sanción se recoge en el convenio colectivo de aplicación. Las sanciones pueden ser leves, graves y muy graves. Cada una tiene un periodo de prescripción diferente desde los hechos. Las leves prescriben a los 10 días, las graves a los 20 días y las muy graves a los 60 días.

El Estatuto de los Trabajores no regula un protocolo específico. Habitualmente, lo correcto es notificar al trabajador la apertura del expediente sancionador mediante notificación fehaciente. Dicha notificación debe incluir los hechos que se le imputan, la fecha de comisión y la propuesta de sanción. Se le concede el plazo de 5 días para que haga alegaciones. Recibidas las alegaciones el instructor, se analizan y se notifica la sanción definitiva.

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¿Cómo se recurre la sanción?

Una vez que el trabajador ha recibido la sanción. Dispone de 20 días para interponer una conciliación previa ante el servicio de conciliación. Posteriormente, si no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo, se interpondrá la demanda y será un juez el que confirme la sanción, la revoque total o parcialmente, o la declare nula.

¿Por qué hay que recurrir siempre las sanciones?

Desde Abogados Laboralistas Granada os recomendamos recurrir siempre que sospechemos que la sanción se ha interpuesto para facilitar un despido disciplinario a largo plazo. En ocasiones, creemos que al tratarse de pequeñas sanciones y que el coste de recurrirlas es muy superior a las consecuencias económicas, las dejamos pasar y se confirman. La acumulación de estas sanciones puede provocar un despido disciplinario.

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